den 31 januari 2014
Entró por la puerta abierta
tu hálito, espíritu,
un flujo añorado, tu
buscando en mi la huerta,
un centro que aún me alerta.
Un canto fluyó a torrentes
anunciando que las mentes
no olvidan ni ignoran
que en la vida se valoran
los momentos transcendentes.
Porque mentir aquí, amor
si ardes desde siempre en mí
ya nadie sabe que temí
ser tuyo y de tu calor
vivir en eterno candor.
Aun despierta en el recuerdo
muda la hora de estruendo.
De nuestra única sombra,
donde el silencio nos nombra,
salta la vida al encuentro.
Con mi sed busqué tus besos
también tus pechos, en donde
toda mi pasión se esconde.
Como fiera seguí pasos,
creyendo encontrar tus brazos.
Creí sentirme en casa,
la que tu mano amasa,
pero ni tu olor ni tú
volvieron con su ímpetu.
Y todo lo nuestro pasa.
Ya nada me pides, nada
que valga la pena. Una
tarde de frío y de luna
saldré a buscarte amada,
antes que caiga la vida
en manos de la nostalgia,
que con su paso contagia
de lágrimas la memoria
y empaña la tenue historia
que en mi pecho se refugia.
[RPC 2014/01/31]