Site icon ramoncho

La gran farsa de la derecha en la Araucanía

Hace algunos días que circula un video donde aparecen una tropa que se dice representar a una guerrilla Mapuche. Desde ya debería de ser de esperar que el pueblo nativo chileno se levantara en armas y de esa forma revindicara la defensa de sus derechos, por siglos usurpados.

 

Pero hay varios detalles en las imágenes que no concuerdan con una guerrilla como sabemos debería estar constituida. Hay detalles esenciales que dejan al desvelo que este grupo más parece ser una conglomeración expuesta en escena. Y estamos hablando de detalles notorios como los son el uso de material de guerra que el ejército de Chile tiene en uso. Esos son cascos, ropas de camuflaje, pertrechos diferentes y sin ir más lejos el actuar del grupo no concuerda con los de una milicia que debe cuidar de su armamento y municiones. Todo lo contrario sucede en el video donde se desata un alboroto de balazos al aire, delatando asi su posición y desperdiciando munición. En total contrariedad a lo que una guerrilla como tal vela por su actuar.

 

Por qué pongo en nota este escenario, no es quizás tan simple para el ciudadano común llevar la cuenta de cuándo un gobierno instala un problema de fondo para apuntar a una crisis institucional donde el uso de fuerzas armadas sea justificado por un inminente ataque constitucional. En este caso estamos hablando de un gobierno que busca y crea las instancias para la coartada perfecta y de esa forma justificar su actuar como en defensa de la paz ciudadana.

 

Todos los que seguramente recuerdan aun a un Colin Powell en las Naciones Unidas revindicando la posición de EEUU ante un inminente ataque a las posiciones militares del gobierno de Iraq cuando se le acusaba de poseer enormes arsenales de destrucción masiva. Esto a días de que las torres habían sido atacadas por extremistas islamistas. Las condiciones estaban por lo tanto dadas, no importaba en si cuales eran los argumentos que Colin Powell exponía en el congreso de las Naciones Unidas, ni cuales eran sus porcentajes o qué tipo de armas eran las que se alegaba Iraq tenía en su posición. El problema era que las torres ya no estaban allí y por lo tanto había carta blanca para buscar la razón que mejor conformara la venganza. Fue en ese mismo instante que la democracia perdía para siempre la posibilidad de defender al individuo que no estaba de acuerdo en que todo un pueblo tuviera que pagar por culpas de terceros, pero más aun perdía la democracia su hegemonía: o estabas a favor o estabas en contra. No importaba cual fuese la argumentación. El sólo hecho de poner en duda las acusaciones de EEUU era motivo de poner en dudas las razones de un pueblo y categorizarlo como enemigo. La polarización vio por lo tanto su nacer como política mundial ese mismo día que las Naciones Unidas deja de libre actuar a EEUU y sus aliados. Desde ya todos sabemos que nunca encontraron dichas armas destructivas en el armamento iraquí y que jamás tuvo Saddam Hussein la potencia bélica que se le adjudicaba.

 

Lo que sí aprendimos es que un gobierno puede poner en escenario, de la forma más descarada que se nos pueda imaginar, cualquier tipo de elenco para crear sus condiciones óptimas de actuar. Esto desde ya generando evidencias y pruebas que descargan en culpables, normalmente ficticios o inocentes, las acusaciones correspondientes a la meta propuesta.

 

No me cabe la menor duda que el gobierno chileno demás sabe que el actuar generado en la Araucanía sigue perfectamente el plan trazado. Desde ya buscando al máximo un desbalance político, económico y desde ya social en la población chilena. Un pretexto de orden es que este gobierno quiera mostrar desición y firmeza ante el supuesto terrorismo al que la población chilena está siendo expuesta.

 

Fue justamente lo que Bush, hijo, buscó demostrar y cambia de un día para otro su actuar jovial por el de un emperador romano que demuestra desición en su actuar y se conforma como un gran padre de la nación que ha sido atacada. Ahora se dirán pero si las torres verdaderamente fueron atacadas y destruidas. Si evidente, el problema es que reportes posteriores apuntan a que tanto la CIA como la FBI estaban al tanto de que había un eminente posibilidad de ataque a las torres justamente haciendo uso de aviones civiles que serían secuestrados por islamistas. Lo que no se cuenta al cos es que no se hizo nada por prevenir este eminente ataque.

 

El gobierno de derecha, bajo el mando de Piñera, demás sabe que las condiciones constitucionales futuras despojarán de muchísimos privilegios a una derecha insaciable en sus ambiciones de lucro. Demás sabe esta derecha que las condiciones sociales apuntan a un cambio rotundo donde su poder será reducido a un mínimo de actuar, donde el poder legislativo  ya no les pertenecerá por derecho de apellido ni cuenta bancaria. Un nuevo sístema de orden viene a interponerse a los negocios. Demás sabe la casta lacayo chilena que las armas le pertenecen al estado y no a militares corruptos que han podido actuar bajo la impunidad que el miedo impuso durante la dictadura cívico militar.

 

Estamos por lo tanto hablando de poderes muy fuertes que se creen en pleno derecho de actuar y de buscar ”soluciones” a una encrucijada constitucional en la que hoy se encuentran. No están dispuestos a perder privilegios ni negocios y por lo tanto actuarán tal cual el plan de choque les instruye. Chile no es de los pelientos ni será jamás de otros que no sean los que se consideran por mejores y por sobre el denominador común.

 

Bush no dudó un segundo en enviar sociedades enteras a la prehistoria y apunta de bala y sangre con tal de justificar sus ineficiencias políticas y sociales ante la sociedad yanqui.

 

Las prontas elecciones presidenciales en Chile corren, por más que queramos o no, el riesgo de ser envueltas en el celofán de la desestabilización constitucional y el mensaje de guerra sea el que opaque las preguntas que verdaderamente la sociedad chilena debiera enfocar. Recordaremos que no hay constitucionalidad en el actuar que hoy en día el gobierno de Piñera está imponiendo, cuando es actor eminente en la desestabilización de la Araucanía (Wallmapu), pero donde porfía en que es justo y constitucional su actuar. No existe aún una herramienta eficiente ante la impostura de que el pueblo Mapuche se levanta en armas contra la nación de Chile. La derecha dará por eso rienda suelta a todo tipo de propuesta y actuar con tal de que no se realicen ningún tipo de cambio al sistema que tanto les ha servido durante todos estos decenios.

 

Exit mobile version
Hoppa till verktygsfältet