DécimasEspañolLírica

El Miedo

 

Tengo una preocupación 
porque a veces no basta 
con ser más que entusiasta. 
Pónganme mucha atención: 
El pueblo se va a elección 
y el que ocupa el miedo 
busca en ti el enredo 
que no es ninguna ciencia 
en la falta de conciencia 
y es por eso que intercedo. 

Amigo, desde antaño 
nos han dicho: la izquierda 
es lo que jamás concuerda; 
sus promesas son engaño; 
porque sólo hacen daño. 
Los que hablan de libertad 
y se atoran con bondad; 
los que dicen ser patriotas. 
Ellos fueron lustrabotas  
de los que vendieron su lealtad. 

Mire, no le quepan dudas 
lo que le digo amigo 
medio mundo es testigo, 
las verdades son desnudas 
por donde quiera hay pruebas, 
que esta gente defiende 
sus billetes y pretende 
creerse casta suprema 
como del huevo la yema. 
Esta gente todo vende. 

Para apropiarse del poder 
le va llenar la cabeza 
de miedo y tristeza, 
con tal de llegar y hacer 
de nuevo a su parecer. 
Dicen que la dictadura 
fue toda una ternura, 
que por eso hay que volver 
a un gobierno del ayer 
y nos venden su basura. 
 
Se de gente que es pobre 
que dice abrió los ojos 
y dicen que son los rojos 
los que no saben ser hombre 
que ahora son gente de nombre 
y de pobres, la tarjeta 
les dio vuelta la chaqueta 
y compraron al crédito 
las bendiciones, repito! 
Son muchos por el planeta! 

Por esto me incomodo 
porque se de gente buena 
que mira primero la cena 
su trabajo y que todo 
hay que pagar por periodo 
y no sabe de futuro 
y cree en el murmuro 
de miedo a perder de cuajo 
lo que la encalilla trajo. 
Tienen miedo se los juro! 

Les cuesta imaginarse 
una sociedad de todos 
donde excistan los modos 
de vida digna i verse 
tal como se lo merece; 
dejar de soñar con quién ser 
y levantarse y poder 
realizar lo que tú quieras 
parece un soñar, si vieras 
te echarías ya a correr… 


Nota:
Esta reflexión en décima vino al caso del por qué en las primeras elecciones del 2021 en Chile, salió como primero el candidato de ultra derecha. Esto causó muchas discusiones en los círculos de amigos, en las redes sociales y en polémica con personas que no deberían haber votado por él pero lo habían hecho. El argumento de fondo era que no querían una sociedad comunista que les fuese a quitar de los para ellos privilegios. Esos privilegios eran todos de carácter consumistas, objetos y/o productos de consumo. Era de remarcar que la mayoría tenía una convicción cristiana y donde traducían el consumismo como una bendición; el bienestar como una bendición de Dios a sus hijos. Pero el trasfondo estaba repleto de miedos a pérdidas de trabajo y de conformarse con la forma de sociedad que el neoliberalismo les había entregado. Extrañamente no existía en el mensaje evangélico solidaridad en base a preguntas de carácter sociales. Esto quiere decir que la forma de evangelio a la que se eludía es una convención de que los que no tienen bienes no están siendo bendecidos. En claro acuerdo a la teología de la prosperidad. Una interpretación del cristianismo totalmente en desacuerdo a la austeridad de la que se profesó a comienzos de los 1970. 
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