den 1 mars 2010
No hablo quizá de eso, sino de lo largo que se nos hacen los brazos cuando queremos abrazar a todos y decirles los queremos, a la misma vez se me hace presente la distancia y el hecho del por qué nos criamos lejos.
Veo las noticias y gente que saquea, algo me despierta por la noche a decirme que las diferencias sociales se agudizan y quedan al deznudo cuando el poder que mantiene las distancias sociales decae. Si, una persona que corre con una lavadora a las espaldas no será porque tiene hambre sino porque está despojado de la posibildad de tenerla y en ese preciso momento ve la posibildad de saltarse el tramo social que lo desune de los que tienen y los que no.
En Chile decimos ”aprovecharse del pánico”, que es justamente lo que está sucediendo, pero ese aprovecho ha sido imberzo durante siglos, y aunque no justifico la delincuencia, imagino que razones siempre existirán mientras hayan injusticias sociales que sostengan las diferencias de clases.
”Chile, fértil provincia y señalada en la región Antártica famosa,
de remotas naciones respetada por fuerte, principal y poderosa;
la gente que produce es tan granada,tan soberbia, gallarda y belicosa,
que no ha sido por rey jamás regida ni a extranjero dominio sometida.”