Recuento para tí
den 31 december 2011
Sentí en mi pecho que estabas por algún lado, y en una melodía volviste a hacerte presente. Allí te volvía a ver, madre. Junto a todo ellos que ya no están con nosotros. Tan práctica como siempre cortabas las mangas de mi camisa y me mirabas para decirme que todo se transforma, me decías que no temiera, tal y como yo mismo esa última noche te lo había asegurado. Reías y me invitabas a que pasara a tu mesa, que habías preparado algo especial. Yo te recordé los setiembres en Forestal, lleno de volantines y de banderas, y tú me recordaste la vida, esa que yo te debo.
Volví a buscar una redención en tus palabras y te dije que te echaba de menos, que te habías ido muy temprano. Y la melodía me llevó a las alturas de tu propio puerto y de allí vimos junto que el crecer también es soltar amarras.
El recuento firmó en este año el día que tú soltaste amarras y te perdiste en el horizonte de un Fuengirola buscando la línea que une el cielo con el mar, y así tuve que apuntar la fecha que me hace pensar en las estrellas y en las cosas que no alancé a desearte. Busqué algo con qué secar este recuerdo a mar que llevo en mí y así vi que la luz llega todo los días y que la tierra aún sigue contigo dando vueltas. Y te dije feliz año nuevo.